Actualidad y Serenidad

Cuando la violencia es el arma contra los ciudadanos, cuando los gobernantes amenazan cotidianamente y el vocabulario de nuestros ¨ lideres¨  es de intimidación reiterada y permanente, cuándo la consigna es que desaparezcan los medios, solo informa el estado lo que considere ¨conveniente¨ informar, cuando ocurre lo que está ocurriendo a nuestro alrededor no solo en lo social y el lenguaje, sino en lo económico, en la seguridad, en la educación, en la salud y en general en todos los pilares que garantizan la estabilidad mental de cada persona que forma parte de una sociedad…  los ciudadanos nos desequilibramos, nos descompensamos, nos intimidamos, nos amedrentamos, nos disgustamos, en fin entramos en toda la gama de emociones que enferman, estresan y bajan el nivel de nuestras almas,  espíritus y en lo físico bajan el nivel  inmunológico de nuestros cuerpos, … cuando esto sucede como precisamente  nos está sucediendo a nosotros los venezolanos nos preguntamos:

¿Es posible vivir a favor del optimismo, de  emociones más adecuadas? ¿Es posible reír, cantar, celebrar y seguir adelante sin una sombra permanente de sufrimiento?

¿Cómo convivir con la angustia, el dolor, la tristeza que nos producen esas  situaciones  en nuestro país, en nosotros, en nuestras familias, trabajos, comunidades?

A esta altura cuando para los sensibles ni siquiera  importa de que lado estemos, que para el estándar ciego nos dividen en oficialistas y opositores,  a esta altura cuando nuestra necesidad además de la paz exterior es a gritos  como pacificarnos por dentro para seguir adelante cada día necesitamos herramientas para seguir funcionando, el Dr Arocha nos ofrece en sus investigaciones acerca de cómo codificamos en nuestro cerebro el mundo algunas ideas sobre qué hacer internamente para sobrellevar este exterior. Desde Intervenir en la representación que tenemos del mundo hasta un toque sencillo que nos ayuda a entrar en serenidad, el mundo de las ciencias tiene respuestas útiles para aprender y aplicar, hagámoslo, lo necesitamos.