¿Por qué Protesta Pacíficamente el Pueblo Venezolano?
“Nadie hace bien lo que no sabe; por consiguiente nunca se hará república con gente ignorante, sea cual fuere el plan que se adopte”
Simón Rodríguez
“El problema básico del comunismo es que es una metodología muy buena diagnosticando situaciones sociales y muy mala aplicando soluciones efectivas”
Vecino acucioso
“Qué tragedia y qué dolor que tengan que haber dos semanas de barricadas y unos cuantos muertos, para que el presidente se digne en dar un mínimo pasito de acercamiento hacia un país despreciado y perseguido”
Otro vecino tan acucioso como el primero
“Esta no es una lucha de opositores contra chavistas, ni de ricos contra pobres. Es una lucha del pueblo contra un gobierno incapaz.”
Juan Requesens
Ante la insistencia del grupo que sostiene el sartén nacional por el mango de convertir a Venezuela en un émulo de Corea del Norte, donde rinden pleitesía a un cadáver diciendo que sigue vivo y mandando (es irrelevante si lo hizo bien o mal), lo cual refleja la incapacidad manifiesta de poder sustituir a dicho personaje actual de ficción, protestamos pacíficamente. Y lo hacemos por varias razones: la primera y principal, por ser tan ignorantes que se saltan a la torera que en Corea hay una milenaria tradición de adoración mística a los emperadores, inyectada mediante el conjunto de política-religión, lo cual es una garantía de cumplimiento de las usanzas y ritos. Fíjense que en China por ejemplo, los mismos líderes contemporáneos se deshicieron del intento maoísta de crear una referencia semejante. En Venezuela es peor la cosa, ya que nuestro pueblo, atraído por el juego, la diversión y el inmediatismo, resulta incapaz de establecer distinciones útiles entre la lotería, la hípica, el béisbol y la alta Política, exigiendo por ello, que el caballo que corra sea el que está en el puesto de partida o el sustituto de Vizquel sea el que juegue a partir de ahora.
Protestamos pacíficamente y exigimos el fin de la corrupción más abyecta de la historia republicana, donde se pasó del 10% de comisión en lo que llaman la 4ta. al 30 y 50% en la 5ta. (como si se tratara de la caja de velocidades de algún vehículo). También protestamos pacíficamente contra la mentira sistemática; además, pésimamente hilvanada como en el caso del asesinato vil y cobarde del ingeniero Alejandro Márquez, donde ni siquiera cuidaron de seleccionar pruebas que no estuviesen previamente colgadas en Facebook; o la paliza pública, gallináceamente planificada, a la indefensa Marvinia, quien se hizo tan famosa internacionalmente que basta con su nombre de pila para que todo el mundo –y no es metáfora- la reconozca. Protestamos pacíficamente por el uso del pueblo contra pueblo, al utilizar la guardia nacional y grupos paramilitares para reprimir a todo aquel que se atreva a exigir pública y notoriamente cambios urgentes inaplazables para la marcha del país, tal como se practica en las más salvajes tiranías que ha habido en el planeta. También protestamos pacíficamente por la peor administración pública de recursos desde la guerra de independencia para acá. Con un barril de petróleo a 100$ y una producción de 3.000.000 diarios aproximadamente, nos llevaron a la ruina y la escasez de productos, necesitando importar más del 90% de lo que consumimos, habiendo prometido la independencia económica y productiva hace 15 años atrás. Protestamos pacíficamente la entrega de la patria a los hermanos Castro, quienes sumieron a la pobre Cuba en la mayor hambruna de su historia. Negociando en el camino el territorio en reclamo de Guyana, como parte de la alianza para la creación de la URSCoCa (Unión de Repúblicas Socialistas Comunales del Caribe), nombre que aún no se ha hecho público. Ya dicho territorio no aparece remarcado como en reclamación en los nuevos mapas que publican estos personajes del mango del sartén. Protestamos pacíficamente por la peor inflación del planeta, maquillada en un 56% para disimular que en realidad (basta con ver CADIVI, SICAD I Y SICAD II más los que vendrán, como parte de la desorientación neófita de quienes pretenden administrar el negocio público) debe estar en el orden de los miles.
Protestamos pacíficamente por los partes de guerra que el hampa, estructura que realmente gobierna en el país, deja diariamente; y que los organismos oficiales, desde un tiempo para acá, también ocultan en gran medida. Aun así, el año pasado ONGs independientes logró contabilizar más de 20.000 asesinatos en 2013.
Protestamos pacíficamente por el estado de los servicios de salud y atención a los enfermos, carencias elementales en los módulos y hospitales.
Protestamos pacíficamente por el esfuerzo empleado –en esto sí son buenos- en acallar las voces de los medios de comunicación para describir los terroríficos hechos que repiten el famoso “caracazo”, ahora en versión “venezolanazo”. Desde los últimos días del dictador Marcos Pérez Jiménez, con su “Policía Militar” al ataque contra el pueblo alzado, no veíamos en las calles las expresiones de represión gubernamental que observamos desde hace un par de semanas en diferentes pueblos y ciudades del país. Personalmente había olvidado esos recuerdos que se reactivaron con lo que ahora miro en la web, pues los medios sancionados para ello, no los presentan por autocensura.
No hay ningún servicio público que funcione medianamente bien y pretenden, mediante el vocero Maduro –me recuerda al Cámpora argentino- que no nos expresemos. Imbuidos de paciencia y convencidos de que la paz y la constitución son la vía, el camino para retirar, perdonar y expulsar de nuestras vidas a este grupúsculo de incapaces, seguiremos protestando y exigiendo hasta el retorno de la vía democrática para dirimir las diferencias y compartir sanamente la cosa pública, alternando el liderazgo entre los grupos políticos, siempre conducidos por gente preparada para ello, sin ceder y sin someter, simplemente acordando (acordio: Tu corazón y mi corazón en la misma dirección).
En síntesis, protestamos y exigimos el cumplimiento de sus obligaciones por parte de los funcionarios públicos contratados para ello. Sostengo que la respuestas internacionales de asombro y reclamo ante los hechos recientes se deben fundamentalmente a la entereza y estoicismo infinitos demostrados por este sufrido pueblo. Lean el artículo 350 de la Constitución Nacional, por favor…
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