¿Por qué y cómo se agreden las parejas?
“La violencia es el motor de la historia” John Lee Anderson
“la convivencia armónica, efectiva y solidaria no es natural ni espontánea. Si la queremos, hemos de construirla de la misma manera que fabricamos aviones, chicles y pinturas de labios; es decir, mediante un esfuerzo consciente, planificado, dirigido, ejecutado y supervisado en sentidos clara y precisamente establecidos y transmitiéndola de generación en generación, innovando cuando así las condiciones de logros consensuales lo permitan” Luis Arocha Mariño
Cuando novios:
Ella: “me duele mucho la cabeza”
Él: “No importa mi amor, ven que yo te cuido y te sobo”
A los 3 o 5 años de matrimonio:
Ella: “Me duele MUCHO la cabeza”
Él: “SIEMPRE la misma quejadera, TODO el tiempo te estás quejando…”
Ella: “ES QUE TÚ no haces más NADA sino criticarme”
Él: “Sí claro, ahora el malo soy yo. NUNCA vez tus propias quejaderas.”
Ella: “Es que ES ASÍ. CADA vez que te pido algo, SIEMPRE estás ocupado o tienes algo más importante que atender. TU NO ME QUIERES, sólo te quieres a ti mismo.”
Él: “Acaso QUIEN SE LA PASA trabajando Y produciendo PARA QUE salgamos adelante…”
Y así continúan hasta que alguno se retira enojado o se llega a la agresión física, generalmente actuada en forma evidente, por el varón.
Sostenemos en NEUROCODEX, gracias a las observaciones de miles de orientadores, consejeros, coachs y terapeutas, que más del 90% de los desacuerdos de pareja son producidos por la IGNORANCIA y distorsiones de las leyes de comunicación humana, las cuales, al ser virtuales, no resultan tan obvias como lo son ciertas leyes físicas, p.e. Así, a nadie se le ocurriría bajar desde un piso 13 por el balcón, dado que llegaría más rápido al suelo…
Como destacamos en el ejemplo que encabeza el artículo, las claves de cómo nos comunicamos, particularmente a nivel inconsciente, darán curso a la creación de patrones de relación correspondientes. Si, planificada y conscientemente, establecemos consensos alrededor del tipo y calidad de trato y destino que buscamos como pareja, sentaremos las bases de una relación sólida y compatible o nos daremos cuenta de que “el espíritu del amor” erró en la selección de con quién conllevar el futuro ansiado.
A continuación presentaré las leyes o postulados comunicacionales que guían nuestra inevitable configuración de patrones interactivos, los cuales desglosaré en posterior artículo:
(1) Siempre nos comunicamos. Para un observador, toda conducta es mensaje.
(2) Nos comunicamos simultáneamente en varios canales o formas: verbal, factual y contextual. En la percepción-expresión somos seres multinivel (consciente, subconsciente, inconsciente).
(3) En toda comunicación hay contenido (lingüístico), relación (efectos) y proceso (acciones).
(4) Tendemos a reiterar y redundar en nuestras comunicaciones (Propuesta de patrones).
(5) No vivimos solos. Formamos parte de un tejido comunicacional.
(6) Nos influenciamos poderosamente los unos a los otros.
(7) Siempre interpretamos lo que nos comunican y enjuiciamos a quien comunica.
(8) No hay verdades o mentiras en la comunicación, sólo acuerdos o desacuerdos.
(9) Del grado de consenso la interpretación mutua de la comunicación, dependerá que sea exitosa o no.
(10) Nos organizamos jerárquicamente en función de valores y creencias, tendiendo a seguir los lineamientos de los líderes de turno.