Vivir instagram trinando

“Se quieren volver a sentar, bienvenidos, pero si no quieren, igual nos da.” Jorge Arreaza

“Pa´lante y pa´trás, como le gusta a Nicolás” Oído en la calle

“Una confrontación Calle vs Diálogo sería tan absurda como discutir cuál hemisferio cerebral es más útil, el izquierdo o el derecho. Hay que hacer calle y dialogar.” Rafael Poleo

“No soy ni gobiernero ni opositor, simplemente critico la distancia tan enorme entre el discurso, las acciones, los hechos y los logros.” Vecino acucioso

“La “o” es redonda, cerrada y aburrida, la “y” es abierta, elegante y brinda opciones…” Dicho NEUROCODEX

“Nube” (perra) y “Sol” (gata) no averiguan de donde sale la comida, cuánto me cuesta, ni siquiera cuál es el monto de las reservas que conservo en casa. Simplemente, la primera baja las orejas, pone mirada redonda y me observa fijamente. La otra, Sol, más verbal, maúlla de una forma particular: “miauuuuuueiiii” y ya yo sé, hora de servir el alimento. Es decir, viven el momento, no se ocupan de las relaciones entre las cosas, no les interesa en lo más mínimo los procedimientos para que ocurra lo que esperan ansiosamente y, por lo tanto, no mueven un dedo para que garanticen el logro de lo deseado. Si le añadiésemos palabras a este coctel tendríamos como resultante un político venezolano promedio de nuestros tiempos. Veámoslo con calma.

Mientras estudiantes, amas de casa, obreros, médicos, ingenieros y toda clase de sector de la vida social protesta pacíficamente, tranca calles, grita, va preso, etc. los políticos de oposición se pelean entre ellos. Ahora llaman constituyente al motivo de pelea, diálogo en otro momento, antes fue desabastecimiento, antes, garantía de vida, antes-antes, si estaba muerto o vivo, y así sucesivamente. Pendientes sólo del aquí y ahora de las encuestas para ver si suben o bajan… En el gobierno no es tan diferente: obsesionados por mantenerse en el poder y enriqueciéndose en lo personal, la mayoría de ellos, mienten descaradamente, alteran cifras, meten preso al que protesta… en fin cada uno en lo suyo, en lo inmediato y sin ninguna consideración hacia qué es lo que ocurrió, ocurre y cómo afecta el destino, cada vez menos incierto, de país en vías de extinción. Ya es harto evidente que los ladridos de las grandes transnacionales suenan más duro y más cerca, esperando el momento para asaltarnos y adueñarse de todo lo que queda, que es bastante todavía, por cierto.

Este artículo más que una crítica, es un llamado de atención hacia la siempre compleja evolución de la humanidad. Mientras grandes grupos se alejan del ser humano pareciéndose cada vez más a nuestras hermanas Sol y Nube, otros planteamos la necesidad de ir a la ultramodernidad, por ejemplo, donde los verbos de mayor impacto son pensar, conversar, conectar, redundar, acordar, evaluar y reconectar, atributos propios y exclusivos de la especie humana.