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Aplicación de la PNL a la Psicoterapia

Hacia mediados de los años setenta, Richard Bandler (matemático, estudiante de psicología) y John Grinder (psicólogo, profesor de Neurolingüística), se dieron a la tarea de sistematizar los avances en materia comunicacional y aplicar la metodología del modelado de la excelencia cognitivo-conductual para estudiar los comportamientos de “gurúes” psicoterapéuticos, principalmente Fritz Perls –padre de la gestalt-, Virginia Satir –terapia familiar-, Milton Erickson –hipnoterapia-, Salvador Minuchín – terapia familiar-, Gregory Bateson –sistemas-, entre otros destacados profesionales (1).

A partir de sus hallazgos sistematizaron generalizaciones empíricas distintivas de los profesionales eficientes y eficaces. Posteriormente han continuado esta labor extendiéndola a los diferentes escenarios en los cuales se mueve el ser humano, incluyendo el campo de la psicoterapia. Una gran cantidad de personas y organizaciones en el mundo han aplicado estos recursos (2). Posteriormente registraron sus hallazgos como marca comercial bajo el nombre de Programación Neurolingüística.

A grandes rasgos los aportes de la PNL a la psicoterapia pueden resumirse así:

  1. Una concepción de la terapia como acto de cocreación de nuevas realidades.
  2. Una orientación hacia objetivos específicos, mensurables y enmarcados en una dirección de mejoramiento continuo de la persona y en equilibrio consigo mismo y su ambiente (ecología).
  3. Una identificación de patrones y rutinas neurológicas y lingüísticas que dan sentido al conjunto de decisiones conscientes e inconscientes que explican el comportamiento de las personas o grupos de personas analizadas.
  4. Una metodología de cambios basados en la organización individual de las representaciones perceptivos-sensoriales que subyacen tras los diferentes estados mentales y físicos de la persona o grupo estudiado.
  5. Una actitud mental caracterizada por la ética ecológica, la apertura, la curiosidad, la flexibilidad y la exploración como guías para ayudar a los consultantes.
  6. Un sentido empírico basado en la experiencia de los consultantes para evaluar metodologías y resultados. (3)

Las macroherramientas de la PNL recomendadas por el autor, utilizables en cualquier marco teórico que se aplique, son:

  1. Acompasamiento y conducción: Habilidades verbales y gestuales del terapeuta que permiten una influencia con integridad acelerada. Es la base del rapport humano y por aquí comienza el esfuerzo terapéutico.
  2. Formulación ecológica de Objetivos: Cuestionario de preguntas dirigidas a una clara y precisa proyección futura de resultados saludables y ecológicos.
  3. Metamodelo: Conjunto de preguntas de desafío de la estructura profunda del consultante. Permite abordar rápidamente el conjunto de experiencias originales detrás de un discurso (generalmente inconscientes)
  4. Modelo Milton: Conjunto de expresiones verbales (digitales y analógicas) que permiten una influencia subliminal sobre los consultantes. Es un hablar directo al inconsciente.
  5. Sistemas representacionales y submodalidades: Características sintácticas del “software” cerebral. Es la manera como se almacenan y mantienen las experiencias, de allí la importancia de su adecuado uso.
  6. Calibraje: Habilidades perceptivas del terapeuta para detectar mensajes no verbales de identificación de estados particulares de los consultantes.
  7. Anclajes: Formas de asentamiento de experiencias. Recurso terapéutico de alto valor para la conservación y consolidación de los cambios logrados.
  8. Psicogeografía: Habilidades del manejo espacial por parte del terapeuta para producir cambios positivos en los consultantes.
  9. Niveles neuro(lógicos): Estructura virtual interna de cada persona donde se organizan, por niveles, las abstracciones significativas típicas del ser humano: espiritualidad, identidad, creencias, capacidades, conductas y entorno.(4), (5), (6).

Material y Métodos:

Se presentan cuatro casos clínicos seleccionados ad-hoc de la consulta del autor para ejemplificar las ventajas en cuanto a eficiencia (duración en sesiones) y eficacia (logro de objetivos terapéuticos) que presenta el uso de la PNL, aún cuando se utilice o no otras estrategias terapéuticas.

Caso 1:

F.M., masculino de 38 años, casado, 1 hijo, quien es referido por psicoanalista “Lacaniano heterodoxo”. El consultante ha estado 2 años en tratamiento, inicialmente por disminución de la erección y episodios de impotencia que han aumentado. El consultante sugirió a su terapeuta una consulta especializada para la impotencia a fin de tratar de superar el síntoma. En la primera sesión se indagaron las especificaciones de los niveles neurológicos implicados en la decisión inconsciente de poca erección. Descubierta la creencia de poseer un pene pequeño e ineficaz frente a la demanda de satisfacción por parte de la pareja, expresada en sus peticiones verbales, se procedió en la segunda sesión a un cambio de creencias aplicando el modelo Milton y la psicogeografía. En la tercera sesión se constató un aumento en el rendimiento eréctil confirmado por la esposa. Mediante llamada telefónica a los tres meses se constató que el rendimiento sexual se encontraba a satisfacción de ambas partes. El consultante continuó su terapia psicoanalítica con el fin de “mejorar su vida en general”.

Caso 2:

J. S. Femenina, 20 años, soltera, estudiante de medicina. En tratamiento “gestáltico” desde hacía 2 años por bajo rendimiento escolar y diferencias significativas con la madre, llegando incluso a las agresiones verbales. Consulta por iniciativa propia y pide “algún tipo de ayuda”. El terapeuta, utilizando el lenguaje del modelo Milton, induce un trance hipnótico a la consultante y narra una metáfora sobre cambio de actitudes en la medida que las personas evolucionan hacia donde quieren ir. No hace ningún comentario y pide una segunda sesión para hablar del tema que inquieta a la joven. A esta segunda sesión la consultante asiste contando que está estudiando y “comprendiendo más a su madre”. El terapeuta solicita un reporte en un mes que resulta positivo para la sintomatología, además la consultante manifiesta que abandonó la terapia, pues “le parecía inútil”. 6 años después vuelven a conversar cuando la consultante se encuentra en un postgrado con alto rendimiento y está por casarse, manifestando que las relaciones con su madre son excelentes. Jamás la consultante se enteró de que estuvo en estado hipnótico alguna vez.

Caso 3:

E. S. Femenina, casada, 3 hijos. Acude a la consulta por su propia iniciativa ya que ha decidido no viajar por temor a los aviones, luego de “un susto” durante un vuelo. Apremia salir de viaje y desea superar el temor. Se aplica el esquema clásico de la cura rápida de fobias en una sola sesión. Viaja tranquilamente y al retorno se chequea telefónicamente. Hace dos viajes posteriores en los tres años siguientes con la misma seguridad. No presenta otro tipo de patología o queja.

Caso 4:

J. O. Masculino, 46 años, casado, 2 hijas. Consulta referido por colega. Ha visitado más de 8 psiquiatras y psicólogos por problemas de control de impulsos severos, incluso con problemas legales por heteroagresión en la calle. Reporta diversos tratamientos farmacológicos y psicoterapéuticos. Luego de varios intentos farmacológicos con anticonvulsivantes, antipsicóticos e ISRS que resultaron frustrantes se decide someterlo a hipnosis con metáforas relacionadas con la reconstrucción de la historia personal, durante 10 sesiones. A partir de allí comienza a experimentar mejoría cada vez más significativa. En un mes se encuentra sin ninguna medicación. Un control telefónico a los seis años reporta que se “mantiene feliz y tranquilo”, sin ninguna medicación.

Discusión y conclusiones:

Cada vez obtenemos más reportes acerca de la rapidez y precisión de las intervenciones con la PNL. Su propio creador, Richard Bandler, hizo público resultados dramáticos con intervenciones puntuales (7), siguiéndole algunos de sus discípulos directos e indirectos, aunque fundamentalmente por la vía de intervenciones en seminarios abiertos y no tanto en el contexto de la consulta donde los reportes han sido un tanto irregulares y sin mayor control estadístico (8), debido a la concepción de la ayuda como una experiencia individualizada. Pienso que esto le hace un flaco favor a la posibilidad de difusión entre los colegas profesionales de estas herramientas comunicacionales tan impactantes cuando las ponemos en práctica correctamente.

Aunque la PNL hunde sus raíces en las corrientes más novedosas del pensamiento, la falta de publicaciones estadísticas también constituye una limitante en la generalización de la PNL como recurso en la psicoterapia. A pesar de su sencillez no es simple y requiere una actitud abierta y flexible en cuanto al comportamiento específico del tratante. En palabras de Keeney (9) se requiere una “improvisación experta” para ser eficientes y eficaces. Por ello, el autor simpatiza con la idea de crear escenarios donde puedan hacerse seguimientos más estrechos e incluso estudios estadísticos de la aplicación correcta de las herramientas de la PNL.

BIBLIOGRAFÍA:

1. R. Bandler y J. Grinder: De sapos a príncipes, ed Cuatro vientos, 1986.
2. S. Andreas y Ch. Faulkner: PNL. La nueva tecnología del éxito. Ed Urano, 1998.
3. L. M. Hall: The sourcebook of magic, Crown House Pub., 2000
4. J. O´Connor y J. Seymour: Introducción a la PNL, ed Urano, 1988
5. S. Carrión: Sentido Común, ed Océano, 2001
6. R. Alvarez: Manual Práctico de PNL, ed Desclée De Bouwer, 1996
7. R. Bandler: La magia en acción, ed Sirio, 1980.
8. C. Andreas y S. Andreas: Corazón de la mente, ed. Cuatro vientos, 1989
9.B. Keeney: La improvisación en psicoterapia, ed Paidos, 1994.

Luis Arocha Mariño
Art. Publicado en De Psicoterapias, 2007.